Se busca desaparecido
(2018)


A través de un cartel colocado por distintos lugares de Granada que presenta la imagen de Federico García Lorca y el número de teléfono del Ministerio de Justicia, la obra plantea una reflexión sobre el excesivo uso turístico y mediático que se ha dado a la figura del poeta mientras su desaparición continúa sin resolverse. La obra plantea interrogantes sobre la mercantilización de determinadas personalidades históricas, la instrumentalización de la historia y la responsabilidad del Estado en la búsqueda de la verdad y la justicia.

El objetivo de la obra es plantear interrogantes incisivos sobre el fenómeno de la mitificación y la explotación turística y mediática de figuras históricas y cómo esto puede eclipsar la verdad y la justicia en relación a su desaparición y a las de cientos de miles de personas más. Al hacer visible esta paradoja a través de un cartel que se coloca en espacios públicos trasladar especialmente esta crítica a la ciudad de Granada.


Cuando se hundieron las formas puras
bajo el cri cri de las margaritas,
comprendí que me habían asesinado.
Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias,
abrieron los toneles y los armarios,
destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro.
Ya no me encontraron.
¿No me encontraron?
No. No me encontraron.
Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba,
y que el mar recordó ¡de pronto!
los nombres de todos sus ahogados.


Fragmento de Fábula y rueda de tres amigos, Federico García Lorca.





Intervención anónima en uno de los carteles.



Pegada de carteles en diferentes lugares de Granada.