Clandestina
(2017)



Después de la II Segunda Guerra Mundial, el suicidio de Hitler, y la caída de los fascismos alemanes e italianos, el dictador Francisco Franco aleja la etiqueta “fascista” de su dictadura totalitaria y adopta la etiqueta del “nacionalcatolicismo”. Y aunque la Falange Española, de ideología claramente fascista, continúa colaborando con el régimen, a partir de 1950 adopta el sobrenombre de “Movimiento Nacional”. Este lavado de imagen del fascismo permite a España establecer relaciones con las potencias mundiales y reestablecer la estabilidad económica. Uno de los primeros contactos viene de la mano de EE.UU., donde el sistema capitalista comienza ya a globalizar.

A España comienzan a llegar los primeros tractores y coches de segunda mano norteamericanos, y con ello los primeros atisbos de globalización mediática, la creación de equipos de hogar y, sobre todo, la creación de la clase media La radio que se presenta en esta obra fue adquirida por una familia de escasos recursos en los años 50. El capitalismo se establece como el primer sistema socialeconómico que se reconcilia con las clases obreras. El poder de los medios de comunicación de masas es generalizado, aprovechado pero también es temido.








Clandestina se presenta en forma de audio-objeto con los testimonios digitales de dos de las propietarias vivas. En ellos explican las formas de acción que tenían que emplear para poder escuchar la radio comunista Pirenaica, ya que hacerlo suponía un motivo de detención.



Clandestina
Audio-objeto
Instalación + grabaciones de voz
46x32x42 cm
2017







Reconstrucción del bisabuelo al que me parezco (próximamente)