Ad Perpetuam Memoriam explora la representación mediática durante la Guerra Civil y el franquismo a través de numerosas imágenes reinterpretadas a grafito. Estas imágenes son recreaciones de fotografías provenientes de diversas fuentes, que capturan momentos significativos de aquel período histórico.

Una de las piezas más destacadas de este proyecto presenta un enfoque singular, con un mensaje escrito en letras prominentes: "Queipo de Llano prohibió tomar fotos en territorio sublevado bajo pena de muerte”. Esta obra pretende poner de relieve la importancia de la fotografía como medio de registro y testimonio en un contexto histórico marcado por la represión y la censura. La frase en sí misma es un recordatorio impactante de las restricciones impuestas por el régimen franquista, que buscaba controlar y manipular la narrativa visual de la época. Al resaltar la prohibición impuesta por Queipo de Llano, jefe del Ejército franquista del Sur, se evidencia el intento de suprimir la libre documentación de la realidad y los relatos que se transmitían a través de los medios.

Cada imagen recuperada y puesta en circulación con grafito testimonia un momento específico, y juntas, forman un mosaico visual que revela la diversidad y la complejidad de la vida bajo el régimen franquista. A través de estas representaciones, se exploran las múltiples facetas de la sociedad de la época y se plantea una reflexión sobre la construcción y manipulación de la imagen mediática como herramienta de control y propaganda.